El 'Gran Circo' llega este viernes al circuito de Hungría para disputar la decimotercera prueba del campeonato. Sin embargo, los equipos se han visto sorprendidos este miércoles por fuertes tormentas que han provocado el caos en el trazado magiar: el paddock, el pit-lane y algunas zonas del trazado han quedado totalmente anegadas. Además, el viento ha tirado una de las pantallas del circuito, mientras que las instalaciones de algunas escuderías también han quedado dañadas.
Además de las fuertes lluvias, el granizo también ha sido protagonista sobre el trazado de Hungaroring, dejando grandes bolas de hielo que han sido, en cierta parte, la culpable de los desperfectos del circuito. Entre las zonas afectadas se encuentra el hospitality del equipo Mclaren, donde ya hubo un incendio en el pasado GP de Barcelona.
Las instalaciones del equipo Prema de F2, a su vez, también han sufrido daños importantes como consecuencia del temporal. Algunos toldos han volado y ciertas carpas y techos se han visto deterioradas ante tales precipitaciones.
A pesar de este contratiempo inicial, parece que este susto no afectará al inicio del Gran Premio. La primera sesión del fin de semana comienza este viernes, a las 13.30 horas, con los Libres 1 de la Fórmula 1. Para el resto del fin de semana, sin embargo, las predicciones meteorológicas prevén sol y mucho calor.
El neerlandés Max Verstappen llega a esta cita como líder del campeonato, aunque más exigido que nunca. El tricampeón del mundo no ha conseguido la victoria en ninguna de las dos últimas carreras: Russell subió a lo más alto en Austria, mientras que Hamilton lo hizo en Silverstone casi tres años después.
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